U.C.R. Documento Político
UCR: PARTIDO OPOSITOR INDEPENDIENTE Y AUTONOMO
Los Radicales ratificamos la posición y el programa que ofrecimos en la campaña presidencial, votado por tres millones doscientos mil de argentinas y argentinos. 27 diputados y 10 senadores nacionales, seguimos firmes en la oposición republicana y democrática. reafirmando la defensa cabal de los intereses del pueblo argentino.
No claudicamos en el compromiso que ofrecimos como opción a la ciudadanía.
El rol opositor que la sociedad en su conjunto nos ha otorgado en estos momentos en la política nacional significa fundamentalmente controlar a un gobierno con superpoderes, denunciar el sistema institucionalizado de corrupción, promover la voz del 55% que no votó el proyecto kirchnerista.
No somos una alternativa dentro del gobierno.
La UCR es un partido político, independiente y autónomo, con todos sus cuerpos orgánicos funcionando e integrados por su democracia interna, con representación federal y presencia nacional, de más de 115 años.
Desde la oposición al gobierno, el Radicalismo debe auditar y denunciar los abusos del poder y el discrecional manejo de fondos en una economía cuyo crecimiento que le pertenece a todos los ciudadanos. El superávit fiscal, los altos ingresos por recaudación o las reservas no son los ahorros personales de un grupo de funcionarios, sino el resultado del esfuerzo de quienes viven, trabajan, comercian, producen y se esfuerzan día a día en la Argentina.
Como Radicales defenderemos con firmeza también una justa distribución de los recursos. No podemos dejar que un supersecretario de Estado decida caprichosamente a quien subsidiar y a quien castigar.
En su tan activo retiro y detrás de la máscara de la renovación del justicialismo, el ex presidente ha desnudado su verdadero interés: la búsqueda de un esquema político de partido único, como lo fue el PRI en México. Con la destrucción de la oposición moldeará sus propias alternativas. Con la deserción de Roberto Lavagna al pacto social suscripto con el pueblo argentino en las últimas elecciones, el daño es aún mayor.
Para las últimas elecciones presidenciales, la UCR junto a otros grupos políticos integramos la Concertación UNA Nación Avanzada, con programa de gobierno y candidatos en todos los estamentos y en todas las jurisdicciones. Sin embargo, la borocotización del candidato a presidente frente al pretendido superpoderoso y omnipresente Néstor Kirchner, no nos hace olvidar lo que con total sinceridad ofrecimos a los votantes hace apenas cuatro meses.
Hemos criticado la hegemonía que busca Néstor Kirchner como líder de su protopartido. No estamos dispuestos a cambiar de opinión. Nuestros candidatos, Gerardo Morales en especial por haber asumido la candidatura a vicepresidente y expresado la propuesta con valentía, siguen con el respaldo de un partido que no se dejará vencer aún en la peor adversidad.
La situación institucional que viven los partidos políticos no es un problema solamente partidario, sino de funcionamiento de la sociedad, debemos reconocerlo. Es decir, si aceptamos vivir sin controles o contrapesos entre los poderes del Estado, sin justicia independiente y con cada día mayor concentración de poder, luchamos sin cejar por la democracia en una República plena.
Una democracia no se edifica sobre personalismos, porque el sistema político requiere de organizaciones con principios, valores y disciplina interna en función de determinados ideales. No es solo la chequera oficial la que formaliza la pertenencia.
Hemos elegido el camino de la Unión Cívica Radical porque compartimos una ideología y sabiendo las responsabilidades que eso implica, admitiendo reglas del juego. Sin embargo, hay quienes no las entendieron. Se fueron, pero no se pudieron llevar el Partido y eso les molesta y los devalúa frente a la sociedad.
No comprendemos porque, además de dejar la UCR, insisten con la degradación de su actual conducción -legitimada en una lección de democracia interna que, lamentablemente, pocos partidos políticos pueden acreditar-, y pretenden volver por asalto.
Más de la mitad de quienes votaron en octubre pasado no eligieron una corte de maniáticos, egocéntricos y autoreferentes, sino que se opuso a una candidata -ahora Presidenta- mas ocupada por su estética que por los problemas del país.
Los Radicales saldremos de nuestra crisis interna con mas radicalismo. Trabajamos para modernizarlo, fortaleciendo la participación de los afiliados, ratificando su compromiso de la defensa de las instituciones de la democracia, reivindicando los derechos ciudadanos y promoviendo la inclusión social y la equilibrada distribución de los ingresos.
Buenos Aires, 13 de febrero de 2008.-