REUNIÓN DE LA MESA DIRECTIVA DEL COMITÉ NACIONAL
NO VOLVEREMOS A CAER EN LA TRAMPA
Tras la reunión de esta tarde, en la que se decidió convocar a un encuentro del Comité Federal para el próximo 20 de junio, se emitió el siguiente comunicado.
Desde hace un tiempo, personajes más o menos cercanos al Presidente de la Nación pretenden convencernos de las bondades y factibilidad de una supuesta concertación.El tema saturó los medios de difusión en los días previos al acto realizado el 25 de mayo para conmemorar los tres años de gobierno de Kirchner. Supuestamente en su discurso el Presidente propondría tal “concertación”.
El país en general y la dirigencia política en particular lo escuchamos. La convocatoria no existió. En su breve alocución sólo habló de la necesidad de construir un país más plural.
El Presidente debería saber que ya somos un país plural, en todo caso la buena noticia sería que él acepte y respete ese pluralismo, que nunca es una concesión graciosa de quien gobierna, sino una condición misma del sistema democrático.Quienes, desde dentro y fuera de la UCR, se esfuerzan por involucrar a nuestro partido en un debate acerca de la pertinencia de un pacto, exhiben las coincidencias que pudieran existir con el oficialismo respecto a su política de Derechos Humanos, la reestructuración de la deuda, la reorganización de la Suprema Corte de Justicia.
No mencionan, sin embargo, tal vez con el intento de disimular, los temas en los que la UCR ha expresado reiterada y contundentemente sus discrepancias, como por ejemplo el desacertado manejo de la política exterior, la falta de transparencia, el mantenimiento en sus puestos de funcionarios procesados, la manipulación de la justicia a través de la reforma del Consejo de la Magistratura, el desconocimiento absoluto de la división de poderes, la falta de diálogo y la permanente e innecesaria confrontación, la profundización de la brecha de desigualdad, entre otros.
Esta estrategia de seducción y cooptación, basada en falsas coincidencias y ocultando aquellas discrepancias, sale a la luz cuando se observa la búsqueda de conveniencias o posicionamientos personales, aceptando la funcionalidad con el sistema discrecional e injusto de reparto de recursos y obras públicas.Compartimos la búsqueda de una nación que tenga posibilidades reales de desarrollo equitativo, pero aseguramos que no se logra con abuso de poder y baja calidad institucional.
En la Argentina hay que discutir entre todos políticas de estado, consensuadas con las organizaciones políticas y sociales y sustentables a través de los tiempos. Es necesario construir un proyecto de país y no sumarse como acólitos a un proyecto personal que solo ofrece pertenecer a un sistema de intercambios personales.
Ayer fue la transversalidad, luego la concertación, ahora el pluralismo. No existe vocación de diálogo democrático. No se están buscando coincidencias para alcanzar el bienestar general. Se persigue la captación lisa y llana y a cualquier precio para construir un poder hegemónico.Buena parte de la sociedad cuestiona fuertemente a los políticos por haber realizado a través del tiempo diferentes acuerdos de cúpula.
Por ingenuidad, porque no había alternativa o quizá con buenas intenciones, pero la realidad es que el país aun hoy continúa pagando las consecuencias de esos pactos . ¿Vamos a volver a caer en la trampa?. El Presidente no tiene diálogo institucional con nadie y menos aun con los Partidos.
Se acerca a gobernadores e intendentes radicales justamente en los lugares donde su partido no tiene posibilidades de inserción, para proponer mecanismos de intercambio a través de los cuales se aprovechará de los votos que aquellos puedan aportarle. Así intenta desactivar el rol opositor de un partido político que cuenta con estructura nacional y el de más larga trayectoria en la vida política argentina.
Los pactos de cúpulas, los acuerdos prebendarios están reñidos con el espíritu y los principios que dieron vida a este partido y que son y han sido su razón de ser durante más de cien años. Esta será nuestra respuesta institucional a la falacia, el manoseo y la trampa. No estamos en presencia de una concertación, estamos frente a una “componenda”, donde es tan culpable quien compra como quien -con el solo fin de obtener beneficios personales- se deja comprar.
Esto no es difícil de visualizar, pero si fácil de modificar y la única manera de hacerlo es reafirmando nuestros principios partidarios que sin duda nada tienen que ver con el proyecto hegemónico y de permanente acumulación de poder del presidente Kirchner.Buenos Aires,
31 de mayo de 2006.-